martes, 28 de noviembre de 2017

MUNDO DISTÓPICO I


PATRICIA

Hoy he pasado a la tienda para comprarte
Eres el segundo
El primero lo tiré tras arrancar las hojas una a una con rabia
Haciendo una fogata con ellas, observando como palabras y dibujos se consumían languideciendo
Transformando el papel rosa en cenizas cualesquiera
Empezar desde cero
Quiero que me ayudes, que me inspires y que seas mi testigo eterno
El anterior era alegrías y risas por una infancia donde antes estábamos todos
Cuando lo releí me puse a llorar y decidí que lo mejor era tirarlo
Hablaba de años felices donde todo lo que pedía se cumplía. Donde yo era la princesa de un cuento; una niña criada entre mimos, premios y satisfacciones
Niña de infancia feliz y de deseos conquistados. Lo que deseamos cuando queremos renacer en esta vida
Globos, caramelos y confetis… Colores, luces y notas musicales… Juegos, risas y cuentos… Palabras, abrazos y cariños…
Mi padre murió cuando cumplí once años. Arrollado por un coche que desapareció de la misma forma que vino
Todo tan rápido
En un segundo alguien se va. La vida es débil. Pones un dedo para matar una hormiga, así de débil
Débil vida
Como cuando arrancas una flor y escuchamos su grito sordo
Vida débil
Llevaba mi regalo
Nunca supe cual fue
Se perdió entre el tumulto de gritos y sirenas. Un regalo de cumpleaños que jamás llegó. Besos que nunca estarán. Una felicitación que se desvaneció
Mi madre no me dejó verlo. Ni siquiera pude ir a su entierro. Estuve en mi habitación de niña bonita, de niña feliz, llorando mientras mi tía me consolaba. ¿Por qué no podía ver a mi papá? ¿Por qué no me dejaban ver su rostro y cerciorarme de que estaba muerto? ¿Por qué me protegían ante la muerte como si tuviera cinco años? ¿Por qué te tienen que decir que está en el cielo si saben que eso no calmará mi llanto?
El cielo
Como si de una estrella se tratase
Muy poético, muy religioso pero, a la vez, tajante y desalmado
La muerte
Cruel
Llanto de dolor
La esperas cuando naces
Recuerdo cada noche...
Coches solitarios que se escuchan desde la ventana evocando cuando él volvía del trabajo. Aparcaba frente a casa. Luego, yo escuchaba el ascensor y, con mi mirada vidriosa, observaba la puerta esperando que se abriese y poderme lanzar a sus brazos. Un directo choque de cariño. Choque de amor de hija
El clásico de los clásicos. Algo que se sueña, algo que no todos los hijos hacen
Pero perdí a un padre que me hubiera gustado ver regañándome por llevar una falda demasiado corta. Que me diera la lata preguntando con quien estaba o que iba hacer. Ya no estaba para gruñir por llegar tarde a casa. Tampoco para que se sintiera extraño cuando mi madre y yo habláramos sobre dolores menstruales. No será ese hombre cargante que quiere poner leyes a la vida de una jovencita.
Un padre entre mujeres
Un padre al que querer
Un padre al que hay que traicionar
Traicionar el ideal, construido de niña, por un idiota pecoso con acné que lo único que quería era follar
Traicionar al padre
Toda mujer debe hacerlo
No pude vivir eso
No pude
Y él tampoco
Fue un padre incompleto con su hija
“Papá, te perdiste mis traiciones, ya no es lo mismo.”
Todos los hijos debemos traicionar a nuestros padres

Extracto de la obra "Todos y todas necesitamos un prodigio en nuestras vidas."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Crítica Teatral